viernes, 2 de abril de 2010

Un comentario sobre "Ante el dolor de los demás"

Esta obra de Susan Sontag conmueve...
Ella nos habla de las imágenes de cada día y de como hacemos los seres humanos para procesar el horror y la perversidad humana. Siendo docente me preocupa aquello de mantener la utopía, de que aún se puede en este mundo. Aún se puede ser mejor, aún se puede imaginar un lugar que nos incluya a todos.
Representarnos el sufrimiento...no debería suponer un "nosotros". Especialmente cuando el tema es la mirada al dolor de los demás. ¡Dispara tantas preguntas que no tienen ninguna respuesta donde podamos refugiarnos!.
Es imposible no citarla cuando, a su vez, cita a Baudelaire, que escribía en sus diarios a principios de 1860 sobre las huellas de esa perversidad en los periódicos que leía a la mañana "y con ese aperitivo repugnante el hombre civilizado riega su comida matutina" .
Acota que en esos tiempo los periodicos no tenían fotografías, cuestión que no lo privaba de censurar al burgués que se sentaba a desayunar con el conjunto de los horrorres mundiales de la prensa matutina, en nada distinta de la crítica contemporánea del abundante horror anestésico que nos ceba todos los días, tanto de la televisión como del periódico matinal.
Hoy en nada es distinta :"La tecnología más reciente suministra una alimentación constante: tantas imágenes de desastres y atrocidades como tiempo de que dispongamos para verlas".
Las fotos que muestran el sufrimiento de un niño me duelen especialmente, y cuando alguien te dice "no te imaginás" es verdad...es imposible imaginar ese dolor...